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"La obra de Bill Viola puede interpretarse como una propuesta de resistencia frente a la manipulación política"

12 de marzo de 2007

Entrevista con Sagrario Aznar Almazán, profesora de Historia del Arte de la UNED

Visitó nuestro Centro el pasado 2 de marzo para impartir la conferencia "Bill Viola: repertorio de pasiones", que se incluye dentro de la actividad RiberArte. Le hicimos varias preguntas para saber algo más del artista norteamericano [¿Quién es Bill Viola y cuál es su aportación al arte contemporáneo?]

Es un artista estadounidense que empezó a trabajar en los setenta y sigue activo. Su aportación principal es la diferencia que él planteó respecto al arte que se estaba haciendo en los setenta y los ochenta. En lugar de proponer un arte político que tuviera la "esperanza" de conseguir cambios reales dentro del sistema, él prefirió hacer una apuesta por el propio ser humano, por la autoperfección como modo de mejorar cada uno de nosotros y en nuestra relación con los demás.

[¿De qué forma realiza sus obras?]

Viola es un videoartista, trabaja siempre en el formato video. Los puede presentar en pantallas muy grandes o pequeñas, dependiendo de la obra. La serie de "Las Pasiones", por ejemplo, la presentó en pantallas de mediano tamaño, muy planas e individuales (cada una para una persona), un poco como si fueran las antiguas tablas de altar de la Edad Media.

[Un tema central de Viola son las emociones... ¿Cómo las interpreta?]

El modo en que Viola interpreta las emociones depende de la lectura que cada uno de a esas obras. Personalmente creo que las plantea como un repertorio de pasiones que, por un lado, el ser contemporáneo ha perdido, y, por otro, que ha sido manipulado en la construcción del Estado Moderno, sobre todo dos de ellas: el miedo y la esperanza. En ese sentido, yo leo la obra de Viola como una propuesta de resistencia frente a la manipulación política que se ha hecho del miedo después del 11 de septiembre. Expresar las pasiones y los duelos es combatir la manipulación y volver a centrar el dolor en la pérdida, en lugar de en la ira y la guerra.

[¿Y por qué esa predilección por la iconografía cristiana?]

Se basa en iconos cristianos porque es en esa pintura en la que se representaban mejor las pasiones. De hecho, todas las pasiones que le interesan a Viola -relacionadas con la pérdida- tienen lugar al pie de la cruz.