“Estamos en una etapa de crisis pero confío en que todavía se mantenga el prestigio del mundo antiguo”
Entrevistamos a Carlos García Gual, Catedrático de Filología Griega de la Universidad Complutense de Madrid, que ha participado en el curso “Entre Dioses y Hombres”, celebrado en la UNED de Tudela.
¿Por qué nos fascina tanto a la población la mitología griega?
“La mitología griega es un repertorio de figuras, imágenes, motivos… que ha cautivado el mundo imaginario europeo. Se trata de temas que siguen siendo fundamentales. El tema del misterio, la muerte, la aventura, el amor, el enfrentamiento con las potencias misteriosas etc. Los personajes de los mitos griegos siguen estando ahí en nuestra literatura; los ecos de las viejas historias siguen siendo atractivos todavía hoy”.
¿Cómo se plasman, en la vida real, esos grandes mitos?
“Hay ciertos mitos griegos que sobreviven más que otros; por ejemplo, pensemos en el mito de Edipo que está ligado a la búsqueda del conocimiento de sí mismo; el mito de Prometeo, que es el relacionado con el progreso a través de la técnica y enfrentamiento a los poderes antiguos; otros mitos como el héroe guerrero, Aquiles, o el héroe más moderno, Ulises, que es el héroe aventurero, héroe no sólo de la guerra sino más bien de la astucia. Son personajes que han quedado ahí”.
¿Podemos decir que toda la cultura occidental viene de la Grecia Antigua?
“Toda es excesivo. Sí que muchas raíces de la cultura occidental están en Grecia porque, al fin y al cabo, los griegos inventaron la búsqueda intelectual, la filosofía… También nuestra literatura empieza en Grecia con la Ilíada y la Odisea e, incluso, algunas Ciencias como la medicina, las matemáticas tienen raíces griegas; y el mundo de la política, la Democracia… vienen de los griegos, de las ideas fundamentales”.
¿Cómo valora la situación de la cultura clásica en la educación actual?
“Los últimos años están marcando una etapa mala, una etapa de crisis en lo que es la cultura humanística en general. Por una parte está el desprestigio que tienen los estudios de letras, que son menos rentables que los estudios de la tecnología. La ciencia es lo que se ha impuesto en nuestro mundo. Estamos en una etapa de crisis pero confío en que todavía se mantenga el prestigio del mundo antiguo”.
Quizás el conocimiento de lo antiguo pueda ayudarnos a comprender muchas cosas del mundo actual.
“Si, por ejemplo, la lectura de los clásicos (la Ilíada, la Odisea, la poesía griega y latina…). Esa cultura requiere tiempo y silencio, y eso es muy difícil en la vida cotidiana, apretada por tanta información, tanto ruido etc. De manera que habría que buscar espacios y abrirlos para acercarse a ese mundo, que es un mundo fascinante y, para muchos, un mundo perdido”.