¿Podríamos vivir sin Historia?
“No, naturalmente. Es lo mismo que preguntarnos: ¿podríamos vivir sin recuerdos? Difícilmente podría ser así; uno vive sin recuerdos si no reconoce quién está hablando o dónde lo ha visto o cuáles eran sus primeros recuerdos. Así difícilmente se puede vivir. Yo entiendo que la Historia es a la sociedad lo que la memoria es a la persona. Simplemente con el hecho de haber estudiado la Historia de la ciudad se entiende de otra manera. Cuando uno pasea por una calle, por ejemplo, está viendo aspectos que nos trasladan a otros siglos. La Historia es algo importantísimo para nuestras vidas y para entender lo que somos y de dónde venimos”.
¿Nos podría indicar algún hecho de la Historia de Tudela que la gente suela desconocer?
“Hay quien no sabe que, por ejemplo, que Tudela fue durante un tiempo Obispado o desde cuándo está construida la Plaza Nueva o si hubo una batalla muy famosa durante la Guerra de la Independencia…”
¿Qué hechos destacaría en la Historia de la ciudad?
“Yo destacaría, en primer lugar, el momento de la creación de la ciudad, estable desde el año 802. Otro momento importante es cuando se incorpora al Cristianismo, abandonando el Islam así como la incorporación de Navarra y Tudela a la Corona de Castilla. Y no nos podemos olvidar de los siglos SXVI y SXVII, periodos en los que la ciudad se llena de conventos”.
¿De dónde le viene ese interés por la Historia?
“Desde muy niño. La verdad es que me gustaba mucho leer libros de Historia y los tebeos que trataban hazañas bélicas; me encantaban los de las Guerras Mundiales. No recuerdo exactamente en qué momento me empezó a gustar la Historia. Para mi ha sido mi vida. No puedo entender mi vida sin la Historia, entre otras cosas, porque me ha dado de comer. He sido profesor de Historia; doy conferencias, cursos… escribo artículos, Todo ello alrededor de la Historia. Por lo tanto, para mi la Historia es mi vida”.