“Para convencer en un discurso hay que tener en cuenta dos cosas; tener buenas razones, asumirlas en el sentido real, y procurar adivinar si no se conoce como piensa el interlocutor”

Entrevistamos a Luis Vega Reñón, Catedrático del Departamento de Lógica, Historia y Filosofía de la Ciencia de la UNED y ponente el curso “Argumentación y discurso público” que se ha impartido recientemente en la UNED de Tudela.

¿Qué ideas debemos tener en cuenta a la hora de elaborar un buen discurso?

“Tener las ideas propias bastante claras, tanto las ideas de lo que pretendemos defender como tener relativamente claro a quién nos dirigimos porque según a quién nos dirijamos las ideas tienen una formulación u otra”.

¿Qué tipo de comportamientos debemos evitar en un discurso?

“Principalmente no reconocer al interlocutor, es decir, el no considerar que el interlocutor está a nuestra altura y, entonces, minimizamos las razones que le queremos dar. Es mucho mejor reconocer al que está a la misma altura que nosotros e invitarle a que razone como nosotros y a que discuta con nosotros; incluso podemos aprender de lo que él piense”.

¿Qué debemos tener en cuenta en una argumentación para tratar de convencer a los demás?

“Dos cosas: una es tener buenas razones y asumirlas en el sentido real; que no sea un juego simplemente; y la otra, procurar adivinar si no se conoce cómo piensa el interlocutor a quien intentamos convencer. Es importante conseguir que él llegue, por sí mismo, aunque inducido por nosotros, a las ideas que queremos que sostenga o que admita”.

Respecto al miedo a hablar en público ¿qué podemos hacer para superarlo?

“Es difícil. Se consigue sobre todo con la práctica. Es como nadar; sólo se consigue practicando. El miedo al agua se quita tirándose a la piscina, practicando. Se puede intentar hacer ensayos con amigos y con personas de confianza pero, normalmente, salvo que sean casos patológicos, después de la segunda o tercera experiencia ya se tiene confianza”.