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“A veces hablar de curación del cáncer es difícil pero es verdad que estabilizarlo y hacer de él una enfermedad crónica es lo que están consiguiendo los oncólogos y los cirujanos”

14 de marzo de 2013

Entrevistamos a Eugenio Oria Mundín, Doctor en Medicina, Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Diplomado Superior en Dietética y Médico Adjunto en la Sección de Dietética y Nutrición Clínica de Complejo Hospitalario de Navarra, que ha impartido en la UNED de Tudela la conferencia “Consejos Prácticos. Alimentación y Cáncer”.

Cada año se diagnostican 200.000 casos de cáncer en España. Según la Organización Mundial de la Salud, el 40% de los tumores malignos se pueden prevenir…

“Lo dice la Organización Mundial de la Salud pero también hay epidemiólogos muy serios que dicen que la prevención sería más compleja de lo que el mecanismo simplista dice. Si todo el mundo comiera fruta y verdura y comiera repartido bajaría el número de tumores, probablemente, sobre todo los digestivos. Si se eliminaran los tóxicos ambientales y algunos tóxicos alimentarios… ¿bajaría ese 40%? La respuesta es no.

Hay una condición de toda célula, sobre todo las células animales, que es la replicación y la mutación, de manera que es casi imposible evitar mutaciones. Bajaría pero no desaparecería el 40%.

Una cosa es que sepamos que la alimentación, la contaminación, ciertos tóxicos aumenten las posibilidades de cáncer y otra cosa es que si los quitamos desaparezca esta enfermedad”.

En torno al cáncer hay muchas ideas erróneas. La AECC por ejemplo dice que hay quien piensa que si un cáncer no se puede operar no tiene cura…

Es verdad que, a veces, hablar de curación del cáncer es difícil pero es verdad que estabilizarlo y hacer del cáncer una enfermedad crónica es lo que están consiguiendo los oncólogos y los cirujanos".

Háblenos de su experiencia con los pacientes. ¿Qué recomendaciones o consejos les suele realizar?

“Yo los pacientes que veo habitualmente son pacientes con el cáncer diagnosticado. Mi interés es que se mantengan en el mejor estado nutricional y en el mejor estado general para que actúe mejor el tratamiento oncológico.

Lo primero es que no abandonen el tratamiento y, lo segundo, que no se obsesionen, que confíen un poco en el sistema sanitario y que sigan las normas: no comer cosas muy saciantes, comer alimentos con muchos hidratos de carbono, con proteínas de fácil digestión; y hacer un paréntesis en sus vidas, mientras reciben el tratamiento oncológico, y que cuando estén medio bien, que celebren la vida”.

¿Cómo deber ser la alimentación de una persona que padece un cáncer?

“De fácil digestión, de fácil absorción, empezando a desayunar pronto, con mucho hidrato de carbono, con algo de proteínas, con relativa poca grasa, excepto cuando lo celebre”.

El estado de ánimo de las personas será vital en este tipo de circunstancias…

“Si, es vital. Hay que desdramatizar un poco. A cualquier persona que le digan que tiene cáncer, se le hunde el mundo. Pero, por otra parte y más en el caso de la alimentación, interesa que la persona mantenga el ánimo suficiente para que coma. A todos se nos hace un nudo en la garganta cuando te dan una mala noticia y, si encima, te regodeas en la mala noticia, no hay quien coma, ni quien se nutra".

El papel de los cuidadores en el proceso de curación es fundamental.

“Si no hay un cuidador, no hay nada que hacer. Pero “cuidador”, en el sentido bueno de la palabra, no el agobiador profesional, que los hay. A veces sobre todo con tumores que van ligados al alcohol y al tabaco o a los malos hábitos de vida, hay gente que se regodea en el “Ves, ya te lo decía yo...” Lo que hay que hacer es un poco de cuidador elástico; si agobias la gente no come”.