Búsqueda
Mapa web
Sugerencias
Campus UNED

"60 años después, sigue resultando increíble imaginar la existencia de un horror como el de Auschwitz"

1 de diciembre de 2008

Maurice Cling, superviviente de Auschwitz, acudió a la UNED de Tudela a contar su experiencia en el campo de exterminio nazi

La charla, a la que asistieron cerca de 40 personas, se enmarcaba dentro de la actividad "Representaciones de la infamia, el mal y el recuerdo: lo inefable representado después de Auschwitz". Cling estuvo acompañado por Manuel Reyez, Investigador del Instituto de Filosofía del CSIC, y por Morayma Giuliana Meléndez y Santiago Martínez, directores de la actividad. Asimismo, Javier Blázquez Ruiz, profesor de la UPNA hizo las labores de traductor. La conferencia de Cling llevó por título "Auschwitz: historia y Memoria".

Durante su intervención, Cling contó todas sus experiencias en Auschwitz, y el "sofisticado horror" del campo una máquina de matar donde "había diferentes secciones totalmente coordinadas y diferenciadas" y "los trenes con prisioneros descargaban para, inmediatamente, volver a recoger más víctimas".

Francés, judío e hijo de inmigrantes rumanos, Cling fue llevado al campo de exterminio en 1944, a la edad de 15 años, junto a su hermano mayor y sus padres, que fueron gaseados nada más llegar. Cuatro meses más tarde, su hermano también fue asesinado en la cámara de gas.

"La gente, ni siquiera los que estábamos allí sabíamos lo que pasaba a pocos metros de nosotros", comentó Cling. "Todavía hoy me resulta increíble, más de 60 años después, imaginar la existencia de un horror como aquel".

Cling hizo referencia a la implicación de empresas alemanas en el campo de exterminio. Cómo, "pagaban dinero a las SS por facilitarles mano de obra esclava". Sus condiciones eran incluso peores que las de los esclavos, porque "hasta en la antigüedad se daba cierto valor a las personas". En el caso nazi, "cuando alguien se ponía enfermo o no tenía fuerzas para trabajar, simplemente era desechado y sustituido por otro". "Un sueño patronal realizado", añadió con ironía Cling.

Su liberación se produjo, en primer lugar, tras la llegada del Ejército Rojo, cuando Cling fue evacuado a Dachau. Tras la llegada de las tropas americanas, fue liberado finalmente en el Tirol.

["Es difícil ser objetivo, aunque lo hayas vivido"]

"A través del estudio y las lecturas he podido aprender y reflexionar sobre lo que allí viví, aunque no es fácil ser objetivo cuando hablas de vivencias personales, ni siquiera cuando estas se refieren a Auschwitz".

Y es que pasado el horror de Auschwitz, Cling retomó sus estudios en 1945 en París convirtiéndose en profesor, primero de instituto y posteriormente de la universidad Paris XIII.

Desde su jubilación, se dedica a las actividades para la memoria histórica. De hecho, ha publicado el relato de su deportación bajo el título: "Ustedes que aquí entran...un niño en Auschwitz", Graphein - FNDIRP, París, 1994.