Búsqueda
Mapa web
Sugerencias
Campus UNED

«Nadie duda de que un seísmo es un desastre natural, pero la magnitud de sus consecuencias no lo es»

Hablamos con Javier Andueza, responsable de Cooperación Internacional en América Latina de la ONG Alboan, sobre el terremoto de Ecuador y las necesidades de ayuda humanitaria para la reconstrucción de las zonas afectadas. 

12 de mayo de 2016

UNED Tudela y la ONG Alboan han organizado una conferencia informativa sobre el terremoto de Ecuador y las necesidades de ayuda humanitaria para la reconstrucción. El encargado de impartirla ha sido Javier Andueza, responsable de Cooperación Internacional en América Latina de la ONG Alboan, con quien hemos tenido ocasión de charlar y ampliar información.

Ante desastres naturales como el de Ecuador enseguida oímos en los medios el conteo de fallecidos, desaparecidos, desplazados… Javier nos plantea la cuestión de si estamos hablando solamente de un “desastre natural”. «Nadie duda de que un seísmo es un desastre natural, pero la magnitud de sus consecuencias no lo es. Al menos en gran parte.» Y nos expone una comparativa a modo de ejemplo: el terremoto de Ecuador del 16 de abril tuvo una magnitud de 7,8 en la escala de Ritcher y provocó la muerte de 655 personas, según el último recuento; el de Chile del 16 de septiembre de 2015 tuvo una magnitud de 8,4 y 15 fallecidos; y remontándonos al 12 de enero de 2010, el terremoto de Haití con 7,3 grados mató a 223.000 personas.

«Vemos que no hay una relación directa entre intensidad del seísmo y el número de víctimas mortales. La magnitud de este tipo de tragedias depende de la suma de muchos factores: intensidad del terremoto, densidad de población de la zona afectada, etc… Pero sin duda uno de ellos, y no es un factor menor, es el grado de vulnerabilidad de la población afectada. No sólo influye en la magnitud de la tragedia (número de vidas humanas, daños en infraestructuras, etc…) sino también en la capacidad posterior de reconstrucción y recuperación. Creo que es importante resaltarlo, para hacernos conscientes de esas vulnerabilidades, algo que organizaciones como ALBOAN tratamos de paliar de forma continuada

Unas 20.000 personas se han quedado sin hogar. Se ha declarado el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional. El compromiso es tan necesario en la emergencia como en la reconstrucción. «Este tipo de tragedias suelen ser noticia durante los primeros días y semanas, pero ese no es el tiempo de recuperación de la vida de las personas afectadas por el desastre. Este plan que apoyamos desde ALBOAN maneja ese tiempo de emergencia, pero incluye también una fase de reconstrucción que durará, al menos, hasta finales del año 2017. Ojalá consigamos una continuidad en los apoyos que permita normalizar la vida de los beneficiarios de nuestra ayuda.» 

ALBOAN colabora con Ecuador apoyándose en el trabajo de organizaciones locales. Cuando se produce una tragedia de estas características, contactan con ellas y, si van a llevar a cabo acciones de emergencia y/o reconstrucción, activan inmediatamente una campaña de recogida de fondos para apoyarlas. Javier nos ha descrito el proceso que se pone en marcha cuando ocurre el desastre y evalúan las posibilidades de ayuda directa.

«En los últimos años tenemos un protocolo de respuesta junto con varias organizaciones de la Compañía de Jesús en Europa que conformamos la Red Xavier. De esta manera la campaña de apoyo puede hacerse coordinadamente. En el caso del terremoto, al poco de producirse el desastre nos escribieron desde la Compañía de Jesús en Ecuador confirmándonos que iban a dar respuesta a necesidades inmediatas de emergencia y posterior reconstrucción a través de varias de sus instituciones presentes en la zona. Desde España la interlocución la estamos teniendo con Soljusticia, organización Jesuita en Ecuador que ha asumido la coordinación de la emergencia, tanto en la captación de fondos como en la ejecución del plan de acción conjunto.» 

Entre las organizaciones jesuitas que están trabajando sobre terreno está también la Fundación Río Manta, creada en 1976 en la ciudad de Manta y que comenzó en los suburbios, junto al río del mismo nombre, como una pequeña clínica médica para luego crecer con distintos programas de prevención sanitaria, protección de derechos y servicio de comedor para personas ancianas. Otra organización importante en Ecuador es Fe y Alegría Ecuador, la red educativa más importante del país detrás del sistema educativo estatal. «En las áreas más afectadas por el terremoto, Fe y Alegría cuenta con 44 escuelas con 13.600 estudiantes (en Santo Domingo, Manabí, Guayas y Esmeraldas). Hay distintos tipos de servicios educativos: educación formal, centros de formación profesional para jóvenes y centros para niños con necesidades especiales.» Finalmente Viviendas Hogar de Cristo trabaja sobre todo en la promoción de casas sociales. Desde el año 2001 también promueve programas económicos, de microemprendedores, salud, educación, casas para víctimas de violencia sexual y otras actividades sociales. 

«A través de Soljusticia, que como he comentado coordina las acciones en Ecuador, nos han enviado una propuesta que abarca 3 ámbitos: ayuda de emergencia, educación y habitabilidad.»

Analicemos pues esos 3 ejes de acción prioritaria en la reconstrucción de Ecuador: 

1. La ayuda de emergencia está siendo la acción más inmediata, y consiste en ayuda humanitaria y apoyo psicosocial a las víctimas. La Fundación Río Manta está distribuyendo medicinas y alimentos en la ciudad de Manta, atendiendo a personas heridas, ancianos y familias que han quedado sin hogar.

2. La educación es también una emergencia. «Cuanto antes puedan los niños y las niñas asistir lo antes posible a las escuelas, recuperar la vida normal y a superar el trauma vivido en los días pasados.» La reconstrucción educativa implica reparar infraestructuras dañadas.

3. La habitabilidad es igualmente urgente. Se están construyendo viviendas de emergencia para las familias que se han quedado sin hogar y en una fase posterior se llevará a cabo un plan de reconstrucción definitiva de viviendas.

Los fondos recaudados desde ALBOAN irán destinados a este plan de acción. En los dos primeros meses, están yendo principalmente a la ayuda de emergencia (compra de medicinas, alimentos, empezar a construir y repartir viviendas de emergencia, etc…) y conforme se vayan paliando esas necesidades inmediatas, el dinero se destinará a la reconstrucción propiamente dicha.

Para ello ALBOAN tiene habilitados los siguientes canales:

  • Donativo ONLINE: a través de la web de ALBOAN 

  • SMS Solidario: Donativo de 1,20 € mandando la palabra “alboan” al 28014 

  • Transferencia bancaria en cualquiera de los siguientes números de cuenta: 

LABORAL KUTXA ES80 3035 0083 2908 3011 9602

KUTXABANK ES98 2095 0000 7091 1231 4985

BANKOA ES95 0138 0006 4700 1047 2270

BBVA ES54 0182 1290 3302 0150 7630

Más información en ALBOAN y UNED Tudela.

capturadepantalla20160512alas1946509978seismo1