Tanto para Ángeles Brioso, Profesora Titular del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UNED, como para Encarnación Sarriá, Catedrática del Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la UNED, “el curso ha dejado claro que el foco actual de la intervención en el autismo se debe centrar en la persona y en lo que necesita en sus distintas fases de desarrollo. Las necesidades de las personas con autismo van cambiando a lo largo del ciclo vital y son los profesionales y nosotros, la sociedad, los que tenemos que ir dando respuestas a esas diferentes demandas”.
Según Ángeles, “se partía de un tipo de intervención más centrado en la construcción de determinadas habilidades comunicativas y ahora debe centrarse en la persona y sus necesidades, en aumentar su calidad de vida”.
Respecto al desarrollo del curso, ambas han destacado “la buena sintonía entre ponentes y asistentes, que se ha puesto de relevancia en el interés de las preguntas y las aportaciones”.
“Los ponentes han tratado de ofrecer una panorámica global y general del autismo incorporando algunos temas de especial interés, como el autismo en la vida adulta y todas las demandas que eso plantea en el contexto familiar y social, el desarrollo afectivo y sexual o el trabajo de las familias”, reiteraron.
DATOS DEL CURSO
El curso se ha desarrollado entre los días 17 y 20 de julio, con un total de 115 asistentes, y ha tratado temas como el desarrollo afectivo y sexual, la intervención en contextos naturales, estrategias para el desarrollo de la comunicación, la edad adulta, programas para el desarrollo del lenguaje, las familias y sus necesidades y adaptación o el bienestar emocional de las personas con TEA.
Además de las dos directoras, el resto de ponentes participantes han sido: