UNED Tudela es un continuo ir y venir de personas muy importantes. Un día puedes toparte por sus pasillos con el escritor Juan Manuel de Prada, otro puedes conversar con catedráticos muy relevantes en sus respectivas áreas del conocimiento, y otro puedes admirar a una persona que, a pesar de las dificultades y superando todas las adversidades, ha demostrado que el esfuerzo, la pasión y la constancia son las mejores herramientas para conseguir lo que uno se proponga.
Se llama Rafael Jiménez Pérez. Nació en Tudela hace 31 años, momento desde el cual ha tenido que hacer frente a una parálisis cerebral motora que, aunque no le afecta ni a su inteligencia ni a su racionamiento, sí que constituye una gran barrera que le impide comunicarse con naturalidad y llevar una vida normal. Sin embargo, hace un año se propuso dar un salto en su formación educativa y traspasó en su silla de ruedas las puertas de UNED Tudela.
La UNED, con su Centro de Atención a Universitarios con Discapacidad (UNIDIS), se puso a su servicio para ayudarlo en todo lo posible y que su sueño, el de superar el curso de acceso a la universidad para mayores de 25 años, pudiera cumplirse, siempre que él pusiera en el otro plato de la balanza mucha dedicación y el compromiso de dar el 100% para obtener los mejores resultados. Y así fue. Rafael Jiménez aprobó el curso y ahora tiene ante sí nuevas puertas abiertas que traspasar.
¿Cómo es la afección que padece?
Tengo una parálisis cerebral motora infantil desde el nacimiento, que no me afecta a la inteligencia ni al racionamiento. Solo me afecta al sistema locomotor del cerebro. Mi día a día es normal, pero siempre tengo que depender de una tercera persona para realizar cualquier tipo de tarea.
¿Por qué decidió realizar el curso de acceso a la universidad?
Los motivos que más me movieron a realizar el curso de acceso a la universidad para mayores de 25 años fueron los siguientes: demostrar a mi padre que, con los medios necesarios, todo se puede hacer. En su momento, cuando cursaba bachillerato, en el centro en el que estuve no me dotaron de los instrumentos educativos necesarios para poder promocionar con éxito dicha etapa educativa. No me proporcionaron libros en formato digital y solo me dieron un ordenador que se colgaba a cada rato. Aquellos tiempos es mejor no recordarlos, porque no supieron actuar como un buen equipo docente del sistema educativo. Otro objetivo que me animó a realizar el curso fue poder optar a un empleo público o estudiar en cualquier universidad el grado que quiera.
¿Se ha sentido arropado en UNED Tudela?
En la UNED, no he tenido ningún tipo de problema. El Centro Asociado de Tudela es muy familiar, con mucha cercanía, y, desde el primer momento, el trato que he recibido por todos los trabajadores ha sido sensacional.
¿Qué opinión le merece la labor que realiza UNIDIS para adaptar la enseñanza y los exámenes a personas con discapacidad?
Mi valoración a UNIDIS es buena, porque me han facilitado los libros en formato digital, algo fundamental para las personas con movilidad reducida, como es mi caso.
¿Hubo alguna persona, recurso o herramienta que le resultara especialmente importante en su camino académico?
Sí. De hecho, me gustaría agradecer a todas las personas que me han ayudado en este tránsito educativo. En mi caso, he llevado el curso al día y, con acudir a las clases de forma online, me ha bastado para superar el curso.
¿Qué sueña para su futuro, tanto dentro como fuera del ámbito académico?
Sinceramente, no sé qué voy a hacer ahora mismo, pero con el título se me han abierto muchísimas oportunidades.
Hay personas que pueden verle como un ejemplo de superación. ¿Qué diría a una persona en una situación similar a la suya que esté pensando en emprender una mejora educativa?
Haría un llamamiento a las personas con movilidad reducida, para que tengan una mentalidad positiva, ya que, por muy mala que sea la situación, si te ponen los medios necesarios, se pueden conseguir las metas que uno se proponga.