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“Cuando era niño me pasé meses y meses ahorrando 5 pesetas a la semana para poder comprarme mi primera cámara de fotos en 1962, que me costó 1.600 pesetas”

12 de diciembre de 2012

Entrevista a Silvino Izquierdo, fotógrafo aficionado y autor de la muestra fotográfica "La belleza del instante" que se expone en la UNED de Tudela hasta el próximo 18 de enero.

¿Qué trata de transmitir a través de su fotografía?

“La grandeza de cada momento, de cada foto que yo he vivido. He sido muy feliz haciéndolas y me gustaría ser feliz compartiéndolas con los demás y que lo vean como yo”.

¿Qué podemos averiguar de usted por medio de sus trabajos?

“Está claro que busco la belleza en la vida: lo bello, lo romántico… Huyo de lo sucio y de muchas realidades de la vida que no me gustan. Existen pero procuro no empaparme de ellas. Por ejemplo, no haría fotos de guerras, de mutilaciones, de gente muerta… Eso para mi no es foto sino otra cosa. Busco lo bello; en las fotografías que yo hago se masca”.

¿Qué considera usted que hace bella una fotografía?

“Todo. El fondo, la forma, el riachuelo, el reflejo, el sol, la luz, el agua que discurre, las rocas, los árboles… Yo veo bello todo”.

¿Qué fotografía le gusta o inquieta más de toda la exposición? ¿Por qué?

Las tierras de Soria desde la fortaleza de Gormaz, cerca de Burgo de Osma, porque Soria es la tierra de mis antepasados y la llevo en el corazón. Fue una foto de oportunidad, casual, que la vimos al pasar y dije ¡madre mía! esta fotografía no me la puedo perder y si no le hice 80 o 90 fotos al mismo motivo no le hice ninguna. Tengo 80 casi iguales pero distintas. Se titula Amores profundos, amores de familia”.

Photoshop ¿si o no?

“No. Todas las fotos están tomadas de la tarjeta de la memoria. Las llevo a la tienda y se sacan allí sin ningún retoque. No trabajo con photoshop; eso son cosas de laboratorio. Yo soy de hacer la foto”.

¿Qué consejo le daría a una persona que tuviese su misma pasión: “fotografiar la naturaleza”?

“Sobre todo que sepa lo que busca, lo que quiere en la foto. Que sepa los motivos que le van y que trate de obtenerlo con la cámara adecuada, para que refleje lo que él es capaz de ver con sus ojos”.

Cuéntenos cómo comenzó en esto. ¿Cuándo empezó su pasión por la fotografía?

Mi afición por la fotografía comenzó de niño. Me pasé meses y meses ahorrando un 5 pesetas a la semana para juntar 1600 pesetas que me costó mi primera máquina en el año 1962. Bien es cierto que aquella máquina no reflejaba lo que mis ojos veían y era en blanco y negro, no existía el color todavía. En aquel tiempo tampoco sabía sacarle partido al blanco y negro, ni siquiera a mi máquina. No estaba a gusto con las fotos que obtenía y lo dejé durante muchos años. He estudiado, he preguntado, he probado y he practicado la fotografía en lugar de hacer fotos. Ahora, por lo menos, encuentro lo que busco. No voy a dar clases de técnica fotográfica pero son fotografías hechas con el alma y el corazón y creo que lo refleja”.

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