Búsqueda
Mapa web
Sugerencias
Campus UNED

“Nuestro lema es ´good news are news too´. Las buenas noticias también son noticias y, por tanto, tenemos que contarlas”

19 de abril de 2013

Entrevista a Manuel Erice, subdirector de ABC, que ha asegurado en la UNED de Tudela que confía en el resurgimiento de los medios de comunicación y que apuesta por la autocrítica ya que “sin ella no somos profesionales”.

¿Por qué decidió ser periodista?

“Fundamentalmente, por vocación y por curiosidad de enterarme de las cosas y contarlas. Tenía afán de transmitir noticias y conocimientos que uno puede tener gracias a su profesión y a las fuentes de información a las que accede. Nunca tuve duda de lo que quería ser”.

¿Cuáles diría que son las luces y las sombras del periodismo actual?

El periodismo actual es muy complejo. Yo creo que hay dos factores negativos: uno es por parte de quien edita, del empresario, esa parte de vocación editorial. Tradicionalmente, la prensa fue impulsada por editores de prensa pero esa vocación después se dispersó. Empezaron a incorporarse al sector otro tipo de editores, empresarios que, aunque de manera legítima, carecían de ese interés de hacer periódicos por la necesidad de que la gente se enterase de noticias; más bien los utilizaban como instrumento político o de negocio. Yo creo que distorsionaron en cierto modo el negocio.

También la diversificación de medios llevó a algunos errores. Además, la irrupción de las nuevas tecnologías ha sido una gran revolución que no ha estado a la altura hasta hoy. Por último, considero que hay una cierta vejación por parte del periodista, es decir, no se puede echar sólo la culpa al editor y al empresario. El periodista ha perdido en parte esa función, esa capacidad y esa autoexigencia de trabajar la información de calidad buscando fuentes, pudiendo ir a los sitios a contar las cosas…

A pesar de todo ello, hay buenos periodistas. Estoy seguro de que los medios volverán a resurgir, a pesar de que parece que hay una gran densidad de humo que no deja ver lo positivo. Hay periodistas que tendrán su sitios, sus medios y su forma de contar. Ha evolucionado mucho el soporte y las formas de contar pero la esencia del periodismo sigue siendo exactamente la misma”.

¿Ha existido alguna vez independencia en los medios de comunicación?

Yo creo que si que ha existido. Hay dos tipos de independencia, una, la que tiene que ver con una organización que pone noticias al servicio del lector y que es independiente en la medida en que es rentable. La independencia total… ¿puede existir? Es muy difícil que exista porque al final el periódico no deja de ser parte de la sociedad en la que uno interactúa y en la que tiene sus roces. Siempre hay una presión hacía el profesional y hacia la propia empresa editora. La segunda independencia es la personal y yo ahí veo que hay ejemplos de periodistas, independientes, que se ponen al servicio de quien quiera comprar sus servicios y sus contenidos y su forma de trabajar. Algo que ha ocurrido es que en estos tiempos que corren se invierte menos. Estoy convencido de que se va a revertir en la medida en la que se vaya saliendo de la crisis, pero todo es relativo”.

Lleva ya 25 años de trayectoria profesional…

“Efectivamente. Yo comencé en radio, en la Cadena SER en Pamplona. Después me derivé hacia la prensa. Los últimos 10 años me he ido incorporando como tertuliano a la televisión y a la radio.

Siempre me he identificado mas con la prensa pero la llegada de las nuevas tecnologías me ha llevado a dirigir la web de ABC y eso me abrió un mundo de posibilidades muy importante y un mundo nuevo desde el punto de vista, no de la esencia sino de la forma de poder llegar a los lectores (redes sociales, blog…) Nunca hay que cerrarse la puerta a ningún tipo de soporte ni de medio; nunca se sabe dónde se puede descubrir un mundo”.

“Crisis política y crisis cultural”. Es el título de la conferencia que ha impartido en la UNED de Tudela. Precisamente, hace unos días, en el último barómetro del CIS, conocíamos que los políticos son la cuarta preocupación de los españoles…

“Ahora mismo nos encontramos en una sociedad del ruido y de lo negativo. Casi los árboles no dejan ver el bosque; Todo es negativo, todo es malo… La política está infectada, todo el mundo roba… Evidentemente no se puede negar que existe mucha corrupción y que el sistema sale a la luz porque está repeliendo a esa corrupción. De lo contrario, no saldría a la luz; estaríamos en un régimen sin libertades, no sería un Estado de Derecho y, por lo tanto, no saldría a la luz y sería bastante peor.

Pero existe una corresponsabilidad, cada uno en su rol. Los medios tienen una responsabilidad; también las empresas, los políticos etc. Ha habido una cierta relajación de controles políticos y, desde el punto de vista de los medios, no es sólo una crisis económica o cultural; ésta es mucho mas profunda. Lo bueno que hay en la sociedad no se ve o no se cuenta y parece que casi no existe. Hay que hacer autocrítica y sin ella no somos profesionales”.

¿Por qué venden más las malas noticias que las buenas?

“Nosotros estamos en el periódico en un debate interno precisamente sobre esta cuestión y tenemos un lema: ´good news are news too´. Las buenas noticias también son noticias y, por tanto, tenemos que contarlas”.

Como periodista ¿es posible conciliar vida personal y profesional?

Hasta ahora lo he conseguido pero a duras pena. Es complicado. Yo creo que en la sociedad de hoy en día es dificil en cualquier profesión. Es verdad que hay que estar las 24 horas muy pendiente de las cosas; en cualquier situación uno tiene que estar constantemente actualizándose y batallando. Hay que ser competitivo porque la sociedad lo exige”.

Periodismo y estrés ¿siguen siendo un dos en uno?

“Creo que hay un elemento de presión muy importante pero la pregunta sería ¿quién tiene más presión un periodista que tiene que contar una noticia en un periódico o un gestor de una empresa que tiene que intentar evitar el concurso de acreedores o un abogado que tiene que llevar el caso Bárcenas?¿Quién tiene más presión? Seguramente todos. La sociedad se está autoestresando en gran medida pero yo no creo que se pueda decir que un periodista tenga más estrés que un abogado, un médico o un empresario”.