“La obra de Oteiza tiene una dimensión que trasciende la pura ejecución material de la pieza”
Hablamos con Borja González Riera, responsable del Centro de Estudios del Museo Oteiza, tras el viaje y visita guiada organizados por la UNED de Tudela.
El pasado sábado 21 de septiembre tuvo lugar un viaje al Museo Jorge Oteiza, organizado por la UNED de Tudela en colaboración con el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela. El viaje incluía la visita guiada por el museo de la mano del responsable de su Centro de Estudios, Borja González Riera.
Más de veinte personas recorrieron “las salas del museo, donde se muestra una selección de la obra escultórica de Jorge Oteiza, así como dibujos, modelos y documentos de su biblioteca y archivo que la contextualizan”. Así nos lo explica Borja González, que cuenta también cómo accedieron “a la casa taller del escultor para adentrarnos en las otras facetas de un artista con razón llamado integral “.
Según el responsable del Centro de Estudios del museo, “la obra de Oteiza quizá pueda valorarse desde la búsqueda de un arte nuevo que correspondiera a la época que le tocó vivir. Oteiza participó también de la idea de un compromiso social del artista y de una utilidad del arte que diera sentido a nuestra existencia. El llamado Laboratorio experimental, que recoge millares de ensayos o modelos agrupados en familias, y en materiales como tiza, madera, latón, alambre o escayola, permite explicar el interés del escultor en el proceso de concepción de la obra que reviste tanta o más importancia que su versión final”.
Una obra que despierta mucha curiosidad entre el público ya que “tiene una dimensión, digamos filosófica y conceptual, que trasciende la pura ejecución material de la pieza”. En este sentido González Riera añade, “lo mismo en estas visitas al museo que en los cursos que tengo la oportunidad de impartir en la UNED, intento huir de todo dogmatismo y plantear la visita guiada como una propuesta acompañada de datos que permita aproximarse a la obra”. Y concluye, “la sintonía o no con esa propuesta es la última palabra a la que no hemos de renunciar como espectadores”.
La visita estuvo acompañada por el buen tiempo “con un día luminoso que permitió valorar las aperturas al paisaje de un edificio cerrado y masivo, y disfrutar de su entorno”.
