"En la educación de los niños la mayor responsabilidad es siempre de los padres"

Entrevista a José Manuel Cenzano Catalán, Médico Pediatra y Presidente de la Junta Comarcal de Tudela del Colegio de Médicos de Navarra

Acudió a la UNED de Tudela el pasado mes de noviembre para participar en la actividad "Escuela de Salud", en la que impartió el taller sobre "Puericultura". Aprovechamos para hacerle unas preguntas sobre el tema. [Se habla mucho de los hábitos de vida actuales y lo negativo de sus consecuencias en los niños ¿Qué hay de cierto en ello?]

Diría que todo. Están cambiando los hábitos y la casa familiar se está convirtiendo en una guardería propia. Los padres tienen en el televisor, el ordenador o las videoconsolas un medio para que el niño esté quieto sin la necesidad de su presencia física.

Tanto el siglo XX como el XXI se han caracterizado por hacer que el niño sea el centro de la casa y de la sociedad. Ello, unido al estilo de vida frenético de la sociedad hace que el niño sea un inconveniente y pase demasiado tiempo solo frente al televisor.

[Podríamos decir que la televisión ejerce de niñera...]

Según algunos estudios, el promedio de horas de televisión que ve un menor en España está en torno a las tres horas diarias, demasiado alto para un niño. También hay que tener en cuenta los contenidos de la programación que, bajo la apariencia de juegos inofensivos, ocultan en ocasiones mucha violencia, lo que es otro problema.

[¿Es un problema sólo de los padres o de todo el sistema educativo?]

El problema es de toda la sociedad, pero en la educación la mayor responsabilidad siempre es de los padres. Nos parecen a veces disparatados casos como el que hemos oído recientemente en Navarra, de varias familias que han decidido educar a sus hijos en casa. Ello tal vez sea un riesgo, porque hay que estar muy seguro de los contenidos que se van a impartir, pero tiene un aspecto positivo, que es la implicación en la educación de los hijos.

[¿Delegan demasiado los padres en el sistema educativo la educación?]

Los padres queremos unos hijos muy bien educados pero entregándolos a alguien para que los eduque, lo que es un gran error. Ello se suma a la crisis de autoridad de los docentes, claro. Queremos que los eduquen en el colegio pero pobre del profesor que trate de imponer disciplina, porque va a ver que padre o madre tiene este niño.

[También se habla mucho de la epidemia de obesidad infantil o de la aparición de enfermedades como la diabetes en niños ¿Es tan grave como se dice?]

Ciertamente. Cuando un niño es obeso, tiene grandes probabilidades de llegar a una obesidad de adulto, lo que va a ser un factor de riesgo para un trastorno o síndrome metabólico, y ahí es cuando aparecerían las diabetes tipo 2.

Tan malo es un extremo, la obesidad, como la anorexia nerviosa. Estamos cambiando los hábitos alimenticios. Se está abandonando la dieta mediterránea, un menú elaborado en casa con productos naturales como legumbres y verduras, y estamos pasando a comer alimentos precocinados o comida rápida. Ese es el problema.

[Se le echa la culpa al excesivo consumo de bollería industrial...]

El problema no es sólo la bollería, sino toda la alimentación basura basura: los bollos más las carnes con grasas saturadas, el tipo de aceites... es un conjunto de factores. De hecho, Bimbo hizo un estudio en Cataluña donde venía a demostrar que no tenía influencia nefasta en la dieta global. El tema no es que coman un donut, sino que no tomen verduras y legumbres, y que se tienda a una dieta diferente a la tradicional.

[Los menores cada vez acuden más a consultas médicas ¿hay más enfermedades ahora o están sobreprotegidos?]

En general, lo que se detecta es una pérdida global del sentido común por parte de la sociedad, lo que nos lleva a una sobreprotección y a dejar en manos del sistema el cuidado total del niño. Nunca puede decirse que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero muchas de las consultas suelen ser por síntomas insignificantes, a las que los padres les dan una enorme importancia. El niño va viviendo eso como un proceso natural, y me preocupa cuando llegue a la edad adulta y pueda desarrollar una hipocondría.

[¿Qué consecuencias puede tener esa sobreprotección?]

Implica una enorme presión sobre los sistemas sanitarios, que se defienden realizando multitud de pruebas diagnósticas, muchas veces exageradas, para protegerse legalmente y que no haya nunca ningún problema. Ello va envileciendo el sistema y haciendo que los niños dependan demasiado de un cuidador externo.

Creo que hace falta un poco de sentido común que han tenido los que nos han precedido para abordar temas como un catarro, que requiere un cierto tiempo para su curación. El problema, como dije antes, es que nuestra sociedad vive con prisas, y cuando los dos padres trabajan una convalecencia implica que uno de los dos deberá quedarse en casa al cuidado del niño y no se lo pueden permitir.