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"La mentira no es una enfermedad sino una forma complejísima de conducta humana".

30 de septiembre de 2010

Entrevistamos a Germán Berrios, Catedrático de Epistemología Psiquiátrica y Director del Curso de Verano "Mentira, confabulación y delirio", celebrado en la UNED de Tudela.

“Mentira, confabulación y delirio: de la epistemología al tratamiento”…  ¿Por qué este título? ¿Por qué esta temática?

“La psiquiatría como disciplina ha llegado a un momento importante. Requiere desarrollos teóricos. Ha tenido altibajos teóricos; en este momento pasamos por una situación donde el dominio de la psiquiatría es la psiquiatría biológica. Pero el análisis de lo que es la disciplina psiquiátrica, el análisis del concepto de enfermedad mental, muestra que la psiquiatría es una disciplina hibrida; está a caballo entre las ciencias naturales y las ciencias. Es parte de la medicina pero también de las ciencias sociales. 

La psiquiatría no podría funcionar sin la sociología, la antropología social, la historia y la filosofía. Para poder desarrollar la psiquiatría hay que salirse de ella y regresar con ideas nuevas. A través de este Curso de Verano hemos tratado de ver qué une la mentira a la confabulación y al delirio, y no qué los diferencia”.

¿Y cuál es, precisamente, la unión de estos tres conceptos: mentira, confabulación y delirio?

“Hay un tema común que subyace a estos tres conceptos que mencionamos, el mentir, el fabular y el delirar. Es un tema de la narrativa humana. Los seres humanos tenemos la capacidad de narrar; la narrativa es un discurso especial que permite hilvanar, poner juntos acontecimientos históricos, personales que ayudan a la memoria autobiográfica. Esta capacidad narrativa del ser humano está muy bien distribuida en la población y, por lo tanto, hace que el delirio y la fabulación que se supone que son síntomas médicos no lo sean, que haya un continuo con la población general. Todos nosotros confabulamos un poco; creamos narrativas que nos permiten hilvanar vidas. Un porcentaje de lo que decimos en una narrativa es una historieta y ésta tiene muchos lazos, totalmente fabulados, inventados pero que no hacen daño a nadie, más bien son esenciales para que la comunicación humana se haga más fácil. De este modo, estos tres conceptos se unen. Son formas de narrativa que tienen sus funciones especiales en la sociedad. Eso muestra, por ejemplo, en la psiquiatría que no debiéramos seguir pensando que la fabulación y el delirio son síntomas médicos y que no se les puede tocar desde otra perspectiva. 

¿Considera que la mentira es una enfermedad?

“No. Es una forma complejísima de conducta humana; es posible que en algunos casos, ciertas enfermedades y ciertas lesiones cerebrales lleven a la exageración de la frecuencia de mentir pero esos casos son raros y, por lo tanto, es muy importante desarrollar controles y frenos que impidan que los médicos tendamos a medicalizar muchas conductas humanas”.

¿Qué finalidad, desde el punto de vista profesional, se persigue a través de este Curso de Verano?

“Un curso como éste ayuda a muchos: a los psiquiatras y a los psicólogos les invita a desarrollar una especie de poliglotismo conceptual; para que el psicólogo clínico y el psiquiatra funcionen bien necesitan ser políglotas conceptuales. El psiquiatra necesita hablar más de medicina; se requieren otros lenguajes, que el especialista hable más con sentido; está en la posición de ayudar al enfermo.

De esa perspectiva ha ayudado a nuestros colegas y también a los colegas lexicógrafos, teólogos, antropólogos, que han entrado en comunicación con los psiquiatras y se llevan una visión distinta de lo que ellos pensaban, de modo que todo el mundo se puede beneficiar de este curso”.